La entrada “GROUPON O EL ENGAÑO
DE LOS CUPONES DESCUENTO” ha tenido mucha participación por parte de los
consumidores de este tipo de portales. Hoy he querido mostrar la otra cara de la moneda, la opinión del propietario de un
establecimiento. He recibido un comentario de Javier, que por su contenido he
considerado interesante cederle este
post.
“Hola
soy Javier García, socio de un negocio dedicado a la medicina estética. Navegando por Internet he visto este blog, me gustaría dejar mi opinión sobre
la utilidad o no de estos portales de cupones para los establecimientos que se
anuncian en ellos.
Llevo con mi negocio más de 10 años por lo que os podréis imaginar que
a estas alturas ya se algo de
promociones u ofertas en mi negocio.
Antes, los establecimientos lanzábamos las campañas de promociones con
dos objetivos, el de captar nuevos clientes o de fidelizar los que ya lo eran.
Era una forma de mimar el cliente.
En el año 2010 llegan a España este tipo de portales que comienzan a
captar usuarios que desean adquirir servicios, a unos precios que de otra forma
no podrían pagar. Si le vemos el lado
positivo podríamos pensar que esos usuarios que de repente prueban un servicio
que hasta ese momento desconocían como por ejemplo un masaje, un tratamiento
nuevo de estética o disfrutan de una cena en un entorno agradable, volverán de
nuevo.
El problema surge cuando comprobamos que esos clientes no vuelven. Que
una vez consumido el servicio y fijado en su mente un precio para el mismo, no esta
dispuesto a pagar el valor real del mismo. Es en ese momento cuando surgen los
problemas, de nada te sirven intentar retenerlos con alguna promoción especial,
exigen los mismos descuentos ofertados en la promoción del portal. Algo
inviable si deseas conservar tu negocio.
Yo a estos portales los llamo los “destruye sectores”. Así ha sucedido con
la estética. Si os fijáis ahora, veréis como han bajado las ventas de las
promociones en este tipo de servicios. Media
España seguro se ha realizado ya una fotodepilación o una depilación con Láser
por precios ridículos, que no permiten a los negocios ni reponer la fibra o los
fungibles de las máquinas con las que trabajan.
Nosotros lanzamos una única promoción el año pasado y fue de lo peor la
experiencia. La fidelización fue insignificante y casi nos hace perder a clientes
que verdaderamente son los que mantienen nuestro negocio.
Los “cuponing” como llegamos a llamar a este tipo de consumidores son muy dados a utilizar a la menor de cambio
los términos “publicidad engañosa” “timo” “estafa”, etc., y sin motivo. Por
poneros un ejemplo, personas que han comprado una oferta de 5 servicios de
fotodepilación en ingles a un precio ridículo y aún te piden algo más, el
problema llega cuando le comunicas que tiene que pagar un suplemento.
Entonces ¡Madre mía ¡Comienza el asalto. Te montan un escándalo y con
idea. Si tienes en ese momento clientes en el establecimiento, es algo a su
favor. Una medida de presión para que por evitar un escándalo delante de tus “verdaderos
clientes” cedas y al final les regales tu tiempo, tu dinero y tu dignidad y si
no es así lo siguiente es pedir el libro
de reclamaciones.
En la Oficina de Consumo desde el florecimiento de los portales de
cupones descuento deben de tener el cajón de las reclamaciones desbordado.
No me gusta dar consejos, pero si podéis no les sigáis el juego a estos
portales que se están haciendo de oro a costa de los profesionales como
nosotros”.