Hace unos días hice un post con el tema de Bankia y si insisto es por que desde entonces la situación
ha empeorado, si finalmente el canje sugerido por la UE se lleva a cabo las
acciones no valdrán más que 0,01 €.
Entonces el dinero de muchas
personas se habrá esfumado.
Muchos españoles depositaron
su confianza en aquel empleado de Bankia
que les asesoraba y con quien trataban. Ese empleado que casi les empujó a la
compra de las acciones, no podían dejar pasar una oportunidad así.
Ese empleado que trabajaba en Bankia con unos objetivos y con unos incentivos por
conseguirlos. Si, tenía intereses en que sus clientes compraran las acciones,
no ejercía un asesoramiento imparcial. Tenía una meta que cumplir y de esa
forma ganar puntos en su empresa, Bankia.
Si, todos sabemos que la bolsa
tiene sus riesgos. Que si inviertes tu capital en una empresa estas acciones
que compras pueden subir o pueden bajar. Lo que no sabían entonces esos pequeños inversores es que los números
de esa empresa de la que estaban comprando acciones estaban maquillados, eran
falsos.
En ese momento, si el de la
compra de las acciones, el de su salida a bolsa. Podíamos leer en la prensa que
Bankia era una empresa solvente. Que
tenía beneficios cercanos a los 350 millones. Cuando la realidad era que los números
estaban maquillados y bien maquillados. Las pérdidas se comenzaban a acumular.
Por tanto, como podemos apreciar no
estamos hablando de un riesgo habitual. El que puede sufrir cualquier inversor
en bolsa. Estamos hablando de una estafa,
un fraude, un timo y así podemos darle miles de calificativos.
Lo que está claro es que las
personas que compraron acciones lo hicieron en base a una información falseada.
El Estado debería hacerse cargo
de esta situación, lo consistió, lo tapo y por tanto fue cómplice de un fraude
a los pequeños inversores y a esos miles de ahorradores. Hay que depurar responsabilidades.
Ese dinero que ahora no tienen esos inversores quizás
les ayudaría a salir de algunas de las situaciones dramáticas en las que muchos se encuentran.
Por último, cuidadito con los muchos defensores de estos ahorradores afectados
por la depreciación de las acciones de Bankia, no sea que nos encontremos a un lobo vestido con piel de cordero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario