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sábado, 4 de enero de 2014

INTERNET UNA HISTORIA REAL ¿ES ESTO PARA LO QUE SIRVE?



Aprovecho para desearos a todos un Feliz 2014, desde el blog mentiras en la red.  

Como bien dice el link este es "un blog denuncia".. Denuncia de los malos, de los embusteros, de los ladrones, de los que utilizan la red para lucrarse o como en el caso que comento para cumplir sus amenazas. 

Esta historia me llegó como un comentario a una de mis entradas, cuando la leí decidí pedirle más datos y finalmente la publico como una entrada.

Es la historia de María, una mujer como muchas otras que cada día sacan a sus familias adelante.

María es una mujer fuerte, trabajadora, divorciada, emprendedora y empresaria que ha sacado adelante sola a su hijo Esteban, que ahora ya es un adolescente.

María, es una mujer que siempre se ha regido por sus principios, actuando en consonancia con sus metas y su conciencia y con algo que la caracteriza, la valentía.

Con mucho esfuerzo ha llegado donde esta. Montó hace años una pequeña empresa. En la que trabajan otras tres mujeres, que al igual que ella luchan por salir adelante.

María en un momento dado  tuvo que enfrentarse a un dilema, tomar una decisión que dio un giro a su vida.

Un día una de sus colaboradoras Esther, llegó al trabajo con muy mal aspecto. Al interesarse María por ella y aunque al principio Esther se resistió, finalmente le confesó  que tenía problemas con su pareja. Era algo que venía de tiempo atrás, pero ahora cada vez las cosas se estaban poniendo más feas.

José, que así se llamaba la pareja de Esther, quería controlarla, que dejara el trabajo y se quedara en casa. Esta misma táctica la había utilizado con otros trabajos anteriores. Era una forma de mantener el control, si ella no tenía ingresos dependería de el. Su táctica consistía en poco a poco presionar a Esther hasta que ella bajaba el rendimiento en su trabajo y bien no la renovaban el contrato, o ella se marchaba.

Ahora era distinto, Esther estaba a gusto trabajando con María y ella contaba con ella para ayudarle a sacar su negocio adelante. ¿Por qué debía renunciar a un trabajo que le gustaba? ¿Por qué tenía que volver a someterse una vez más a los caprichos de José? Esas y otras preguntas similares se las formulaba cada día Esther en su cabeza.

Cuando le contó su historia, María se comprometió a ayudarla y le aconsejó que fuera una psicoterapeuta para mejorar su autoestima y obtener fuerzas para enfrentarse a su problema. Ella se haría cargo del coste. Esther tomo la decisión,  siguió sus consejos. Comenzó con la psicoterapeuta.

A partir de ese momento María comenzó a recibir algunas llamadas raras en su negocio, con demasiada frecuencia llamaban y colgaban el teléfono a diferentes horas, era como si estuvieran controlando algo.

Un día la llamada fue más directa, preguntaron por María  y cuando se puso al teléfono su interlocutor se presentó. Era José la pareja de Esther. Después de informar a María de que estaba arruinando su vida por meterse donde no la llamaban, aconsejando a Esther y ofreciéndole su ayuda, la amenazó con hundir su negocio utilizando para ello Internet. Su sentencia fue que algo así no lo olvidaría nunca y que a partir de ese momento su vida no sería igual.

María lo tomó como una bravuconada y no le dio más importancia, lo comentó con Esther que por ese entonces ya se había marchado a vivir con sus padres llevándose a su hijo y separándose de José. Por fin había tenido fuerzas para tomar la decisión que llevaba tiempo planteándose.

La sorpresa para ellas vino cuando al poco tiempo, no llegó a un mes de la llamada de José, María descubrió una entrada en un blog de opinión donde alguien que no la conocía de nada opinaba de ella y de su empresa. La opinión por supuesto no fue nada favorable, todo lo contrario. Era de alguien que ni siquiera era un cliente de la empresa, alguien a quien no conocían de nada y que sin embargo parecía que a ella si la conocía.

Cuando se intentaron poner en contacto con el autor de blog no lo consiguieron. Este  bloqueaba los comentarios que desde la empresa de María le enviaban. A la vez comenzaron a surgir críticas en diferentes blog, foros y medios de expresión en Internet, una avalancha negativa que crecía como una bola de nieve, cada vez era más grande.  

María pasaba las noches sin dormir, preocupada, agobiada, averiguando que podía ser lo que estaba pasando, nunca habría pensado que algo así, la pudiera suceder. En ese momento ni se la pasaba por la cabeza que algo así tuviera que ver con las amenazas de José.

Decidió contratar a una empresa especializada en posicionamiento Web, que a su vez pudiera averiguar que era lo que estaba pasando. Después de un mes tenía la información. José había cumplido su amenaza con la ayuda del autor del blog.

María desconocía que relación les unía pero estaba claro que ambos  se habían tomado mucho empeño en hundir su negocio, detrás de lo que parecía “un cliente descontento” “alguien que hablaba de su experiencia”…. Lo que en realidad había era un maltratador, un manipulador. Alguien que apoyado en el blog de un amigo y sirviéndose de que este último era un “líder de opinión” una vez más habían querido  amordazar a las mujeres.

Si, la osadía de María le salió cara. Su valentía a la hora de enfrentarse a un hombre por ayudar  a otra mujer le había supuesto el hundimiento de su negocio, que con tanto sacrificio había levantado. ¿Quién le ayudaría ahora a ella?

Todo había resultado muy fácil, en tan solo un mes y trabajando a destajo José y sus amigos había extendido una mecha en Internet que había prendido y hecho explotar por los aires  el negocio de María y  además a coste 0, gratis. .

Eso es lo que tiene Internet, es una mecha que cuando arde puede explotar lo que sea.

Moraleja… no nos creamos todo lo que encontremos, ni le demos demasiado credibilidad a nadie, quizás detrás de una critica negativa, de lo que parece un cliente insatisfecho, nos encontremos una historia como la de María.